domingo, 29 de enero de 2012

PARADOJAS DE NUESTRO TIEMPO

Tenemos edificios más altos, pero templos más pequeños;
Autopistas más anchas...pero puntos de vista más estrechos.
Gastamos más dinero, y tenemos cada vez más poco.
Compramos más, y disfrutamos menos.
Tenemos casas más grandes, y familias más pequeñas.
Cosas más convenientes, pero menos tiempo.
Más educación, y menos sentido.
Más conocimiento, y menos juicio.
Más expertos, y más problemas.
Más medicinas, y menos bienestar.
Tomamos mucho, fumamos mucho,
 gastamos sin medida.
Reímos muy poco, manejamos más rápido.
Nos enfurecemos demasiado rápido,
 nos acostamos muy tarde;
 nos levantamos muy cansados.
Casi no leemos, vemos demasiada TV,
y casi nunca rezamos.
Hemos multiplicado nuestras posesiones,
 pero reducido nuestros valores.
Hablamos demasiado, amamos muy poco
 y mentimos casi todo el tiempo.
Hemos aprendido a ganarnos la vida,
pero no a disfrutarla.
Le hemos sumado años a la vida y
 no vida a los años.
Hemos ido y vuelto a la luna, pero no podemos
cruzar la calle para conocer a un vecino.
Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el interior.
Hacemos cosas más grandes, pero no mejores.
Hemos limpiado el aíre, pero no al alma.
Hemos dividido al átomo, pero no a nuestros prejuicios.
Escribimos mucho, pero aprendemos poco.
Planeamos todo, pero no conseguimos casi nada.
Hemos aprendido a hacer las cosas más rápido,
pero no a tener más paciencia.
Tenemos ganancias más altas, pero moral más baja.
 Más alimento y menos paz.
Construimos más computadoras para guardar
 más información, para producir más copias
que nunca,pero nos comunicamos menos.
Cada vez tenemos más cantidad y menos calidad.
Esta es la época de la comida rápida y
 de la digestión lenta; hombres altos, de bajo carácter;
profundas ganancias y relaciones superficiales.
Esta es la época de la paz mundial, y la guerra doméstica.
Más tiempo libre y menos diversión.
Más tipos de comida y menos nutritivas.

Ahora tenemos ingresos conjuntos y más divorcios.
Casas más bellas, pero más hogares rotos.
Esta es la época de viajes rápidos;
Pañales desechables.
Moralidad en decadencia.
Pasiones de una noche.

Pastillas que hacen todo, desde alegrarte,
hasta calmarte y matarte.
Esta es la época donde tenemos todo en la
exhibición y nada en el inventario.
GENTILEZA DE ALBERTO RIVERA